miércoles, 18 de mayo de 2011

Carnaval de Vejigantes en Puerto Rico

   
!Vejigante a la bolla, pan y cebolla!

L
as celebraciones en Puerto Rico suelen ser dedicadas a los patrones santos que protegen cada pueblo.  Cada mes es dedicado a un santo patrón y la ciudad que lo adopta celebra con festividades y escenas alusivas a sus leyendas específicas.  Una de las más pintorescas es la festividad de Santiago Apóstol que se celebra en Loíza durante el mes de julio.  Este santo fue adoptado por el pueblo de Loíza durante el tiempo de la esclavitud ya que se le atribuye la salvación milagrosa de la siembra de yuca durante la invasión de hormigas.  Sus descendientes tienen su origen en esclavos africanos que llegaron a ese pueblo y la festividad es alusiva a la mezcla de razas blancas con negros durante ese tiempo. 
            Para representar cada controversia social por dicha mezcla de razas utilizan a los vejigantes como las personas que se esconden tras una actitud hipócrita ante su origen.  Son máscaras hechas de papel o de coco con largos cuernos y representan al mal.  Otro de los personajes que caracterizan esta actividad son los “caballeros” que son vestidos de colores llamativos y utilizan sombreros de paja forrados y representan al noble español que luchaba contra el mal.  Otra representación es la del “viejito” que se viste con retazos de tela y pide dinero.  Por último se presenta la “loca” que barre las calles y cobra por sus servicios.  Todos bailan alrededor de los visitantes al son de la boba que es una música de tambores oriunda de África.  De esta forma Loíza proclama al mundo su descendencia africana y los problemas sociales dejándolos como una huella del pasado y de la historia de ese pueblo.
   
            La fiesta de vejigantes también celebrada en Ponce, otra al sur ciudad de Puerto Rico.  Se dice que fue allí donde nacieron los vejigantes y representan a los malvados que se roban los niños hasta que el Rey Momo aparece para rescatarlos.  La reina del carnaval representa la inocencia de los niños y se quema un muñeco (júa) para alejar al mal de la ciudad.  Todo se celebra con el sonar de la música de plena que se caracteriza porque su letra suele representar los problemas sociales que surgen entre el pueblo.  Una de las letras mas cantadas hasta el día de hoy es la que dice: “Cuando las mujeres quieren a los hombres, prenden cuatro velas y se las ponen por los rincones”.
 Este carnaval se celebra en abril, antes de la Semana Santa, y se escoge a una personalidad sobresaliente del pueblo para representar al Rey Momo.  Este año se celebró al aniversario número 143 de dicha actividad y tiene como finalidad el recuerdo de que es necesario permanecer atentos a la lucha contra la maldad que puede afectar al hombre dentro de una sociedad.  
 
            Como hemos podido ver, los vejigantes se han caracterizado por la forma en que sus máscaras ocultan el mal de algunas personas de una forma o de otra.  Es una forma de definir la verdadera personalidad de los individuos que prefieren ir por el camino del mal y de la crítica mal intencionada.  Éstas mascaras tratan de presentar el mal de forma menos oscura que con la representación del diablo con cuernos y cara de bestia, ridiculizando su poder sobre los seres humanos.  Ya hoy día, se consideran éstas mascaras como una parte de la cultura de los artesanos y cada día son más elaboradas y costosas.  Son parte de nuestras tradiciones y de nuestro arte y no meramente lo que representaban en el pasado.  Se miran como una pieza artística del ingenio de artesanos diestros en el manejo de la imaginación y de la belleza.  Los vejigantes ya son parte de nuestras tradiciones más vistosas y alegres lejos de definir algún lado oscuro de nuestra sociedad.

La bomba hay que buena es....